El Mont Blanc, postre tradicional francés, combina castañas, merengue y crema Chantilly. Su ligereza lo hace ideal para el invierno en el hemisferio norte. La preparación incluye cocinar, pelar y procesar las castañas para crear una deliciosa crema y presentarla con elegancia. Una delicia digna de probar.
Mont Blanc, una exquisita delicia de castañas cocidas y crema de vainilla, que se sirve con nata montada en su interior.
Una vez que las castañas están peladas y cocinadas en leche de vainilla, se crea un nido con la crema obtenida y se rellena con la suave y cremosa nata.
Un postre que conquista paladares con su sabor único y textura delicada.
Ingredientes
500 gramos de castañas
1 vaina de vainilla
150 gramos de azúcar
250 mililitros de leche
1 nata montada
Preparación
Paso 1 : Se comienza cortando la piel de las castañas por todos lados.
Paso 2 : Luego, se procede a colocar las castañas en una cacerola con agua y llevarlas al fuego durante aproximadamente 30 minutos.
Paso 3 : En un cazo aparte, se hierve la leche con la vaina de vainilla y el azúcar.
Paso 4 : Una vez las castañas estén listas, se pelan enérgicamente, sacándolas del agua una a una y sin dejarlas enfriar, se colocan en la leche de vainilla hirviendo para terminar de cocinarse durante unos 15 minutos.
Paso 5 : Después se escurren las castañas en un colador fino y se pasan por un procesador para obtener una crema.
Paso 6 : Se coloca esta crema de castañas en una manga pastelera con una boquilla fina y redonda.
Paso 7 : Se toma un molde de savarín previamente untado con mantequilla y espolvoreado con azúcar.
Paso 8 : Se procede a formar un nido con la crema de castañas en el molde.
Paso 9 : Luego, se coloca el molde boca abajo en un plato redondo frío y se saca con cuidado para dar la forma deseada.
Paso 10 : Finalmente, se rellena el nido de crema de castañas con nata montada.